Buenas tardes queridos acumaniacos, como bien decía el conejo Bugs Bunny: “esto es
todo amigos”, Ooooh! Lo sé, escribir este blog pensaba que sería una pérdida
absoluta de tiempo, que no iba a saber cómo expresar… y mira, resulta que
cuando ya llego hasta donde me propuse caigo en que eso significa el fin de este inspirador proyecto
AcupuntUCA, que ya está hecho.
Mi verdad es que yo me matriculé en Acupuntura sencillamente
porque las sabias voces de alumnos experimentados decían que era más fácil que
las demás optativas que se podían cursar; ya sé que pensareis que tengo
poquísima personalidad, pero no, tampoco que es Medicina del Deporte me
entusiasmase mucho más, obviamente hice un balance sobre todas las asignaturas
del curso y decidí que por que complicarse más la vida.
Yo ya antes de comenzar las clases, me había sometido a un
tratamiento de acupuntura y dieta en que perdí mucho peso (hay una entrada del
blog dedicada a ese tema en especial), con lo cual no era nueva en el tema.
Está claro que ha habido cosas que se exponían en clase con las que me quedaba
pasmada, y es cierto, el choque de culturas es brutal, con lo cual las
percepciones de las cosas varían tremendamente. Está claro que el asombro era
para bien, datos muy curiosos y con muchísimo filo. Siempre se daban como
nuevos para mí, podría metaforizar las clases de acupuntura con el refrán de “Nunca
te acostarás sin saber nada nuevo”; con esto quiero decir que estoy
notoriamente satisfecha de mi elección, el haber cursado ha sido una grata
experiencia, que he decir que no todas las facultades de Medicina ofrecen.
Bien, toca hablar un poco de mi (negro) futuro, uf! El
maldito temita de siempre que agobia a cualquier estudiante que se precie. De
antemano sé que sonará a tópico, pero lo de querer ser médico me viene de muy
pequeña, que típico ¿no?, pues sí, pero así es como me pasó, creo que lo mío es
vocación simplemente. Obviamente como cualquiera de mis compañeros, me
encantaría poder llegar a decir que SOY MEDICO, pero también está claro que
antes tienes que esforzarte horrores, y cuando digo horrores exagero pero no
tanto. En el hipotético caso de que llegue a mi meta algún, no tengo la certeza
de saber cómo seré como profesional sanitario, lo que tengo claro es una frase
de Hipócrates que se me quedó grabada a fuego en mi cabeza: “Primum non
nocere”; con esto me vengo a referir que todo aquello que no implique un
perjuicio mayor al paciente y que le alivie o cure su patología lo usaré en su
beneficio. Bajo esa presunción se encuentra la acupuntura como técnica curativa
o paliativa para el paciente, que queda demostrado científicamente (aún todavía
evidenciarán mejor) que funciona y ayuda muchísimo.
Ha sido un auténtico placer acumaniacos, y quien sabe,
quizás esto no es un adiós definitivo sino un hasta luego.
Gracias por leer :)
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